Feliz añooooo!!!!
Algo poco común para los occidentales el desearnos "feliz año" un primero de febrero, pero todo tiene su explicación…
La fecha del año nuevo chino, viene determinada por el calendario lunar utilizado tradicionalmente en China, que toma como día de comienzo del año, la salida de la segunda luna nueva después del solsticio de invierno (21 de diciembre) y que corresponde a la luna nueva más próxima al “lichun“, es decir al “comienzo de la primavera”, siendo este año, el 1 de febrero.
La cultura china tiene una forma tradicional de nombrar los años, combinando los cinco elementos de la naturaleza (oro-metal, agua, madera, fuego y tierra) y los 12 animales del
horóscopo chino (rata, buey, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallo, perro y cerdo), así que acaban de dar la despedida al año del Buey de Oro y dan la bienvenida en 2022 (año 4720 en China), al Tigre de Agua, símbolo de fuerza y valentía.
En filipinas, una de las raíces culturales importantes, a parte de la española en la época de la colonia, es la china, que llegó al país a través de una amplia comunidad de emigrantes, que fueron agrupados alrededor de 1590, cuando el gobernador del momento, dispone una zona a las afueras de intramuros (ciudad amurallada de la época española) para todos estos emigrantes, especialmente aquellos que se convertían al catolicismo; dando origen al famoso distrito (o barangay como se dice en tagalo) de Chinatown, conformado por los barrios de Binondo, Quiapo y Chinatown; el de Manila, es considerado el barrio chino más antiguo del mundo, fuera de la China continental.
Así que, teniendo como excusa la llegada del año nuevo chino, nos disponemos a conocer Binondo, eso sí, saliendo muy temprano en la mañana para evitar las aglomeraciones de personas que usualmente visitan esta zona y más en una fecha tan importante; teniendo de antemano la claridad, que por segundo año consecutivo, no habrá actividades públicas pues fueron suspendidas por pandemia, así que nada de danzas de dragón, ni desfiles, ni juegos artificiales...
Al llegar a Binondo, nos recibe el “Arco de la amistad Chino - Filipino”, cuya construcción sirvió de homenaje a las relaciones que han tenido los gobiernos durante la historia y es una auténtica “puerta china” que da la bienvenida al barrio.
Conocimos la basílica de San Lorenzo Ruiz, la iglesia cristiana más antigua de Binondo, fundada como centro religioso para la comunidad china convertida al cristianismo; toma su nombre de San Lorenzo Ruiz, el primer mártir de la iglesia filipina. Esta iglesia ha sido destruida en dos ocasiones, tras el bombardeo de los ingleses en 1762 y luego durante la II Guerra Mundial, terminando su última restauración en 1971.
Recorriendo el barrio te encuentras desde un altar con diferentes deidades en un sincretismo religioso único, donde cada persona de manera ordenada pone varitas de incienso y hace sus peticiones personales; hasta los sitios de ventas callejeras con los dulces y postres tradicionales; las monedas que mueven la energía de la abundancia; la decoración roja que se asocia con la suerte y aleja los malos espíritus; dragones en los postes de luz que representan el poder y la sabiduría; los rituales para atraer la prosperidad y fortuna en el nuevo año... en fin; en nuestro recorrido, pasamos por la panadería tradicional, la fábrica de noodles, el sector de las lámparas, el de los repuestos, la plaza de mercado… tratamos de llegar a los templos budistas pero luego de una larga caminata ya se nos acercaba el medio día y empezaba el barrio a llenarse de gente; así que no quisimos arriesgarnos en plena pandemia y preferimos dar por terminada nuestra visita al Chinatown; aunque no logramos probar la tradicional cocina china, con su famosa fábrica de dumplings (lo que comía Kung Fu Panda) pues esto implicaba hacer una fila enorme para comer en un sitio pequeño lleno de gente, así que mejor, regresamos a almorzar a nuestro barrio y nos pasamos a la comida occidental, pues todos los restaurantes chinos estaban llenos…
Al finalizar el día y cuando nos disponíamos a salir a comer con mi esposo para la celebración de nuestro aniversario de bodas, los amigos nos envían un vídeo, con “la danza del dragón”, justo a pocas cuadras de nuestra casa en BGC, así que no nos quedamos (al menos por referencia) sin ver el desfile donde el títere de dragón largo y colorido baila por las calles como símbolo de poder y buena fortuna, ahuyentando los malos espíritus del mundo terrenal, evento culminante de las festividades!
Así que, por segunda vez en este año, decimos:
Feliz año para todos, que la prosperidad y buena fortuna nos acompañe siempre!
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