Salí de Colombia llegando a Panamá (noviembre 15), una escala de 3 horas... de allí volé a Estambul, donde llegué a las 7 am de ese día y tenía una escala de 19 horas!!!
19 horas en un aeropuerto (por el tema de pandemia no te dejan salir)!!! Jajaja, nunca el día había pasado tan lentoooooo!!
Así que ante eso, busque la sala VIP de Turkish, a la q tenía acceso: hermosa, grande, espacios con teatro donde logré ver hasta un concierto de Coldplay, sala para oración (llena de tapeticos en el piso) pero que estaba cerrada por pandemia y una comida, increíble!!!
Bueno, tuve tiempo de ver películas, caminar, comer, descansar, y.... esperar hasta mi próximo vuelo; así que de nuevo: con calma...
Mi celular empieza a quedarse sin batería y los toma corriente son sólo de “pata redonda“, así que para no salir de la sala a buscar un conector que me sirva, prefiero dejar de chatear y seguir viendo películas mientras llega mi hora de salir!!!
Caminar, ver gente, esperar; ver series, esperar; descansar, esperar; poner al día mails, esperar... 19 horas no pasan tan rápido como esperabas!!!
Al fin: ponen el vuelo en tu pantalla (17 de noviembre), hora de salida, 2:20 am!!
Es mejor organizarse y salir, pues dice q son 35 min caminando a la puerta de salida, y con el cansancio en las piernas que tengo, podría ser 50 o mas!!!!
Salgo a buscar la puerta de embarque... A8 y cuando llegó está lleno de filipinos, así que quedo tranquila, me doy cuenta que estoy en el lugar indicado...
Me hago frente al counter y cuando empiezan a atender soy de las primeras.... pero: los primeros serán los últimos y más cuando en tu destino final hay restricción de entrada para no residentes!!
Así que empiezan a pedir papeles: la carta de excepción, documentos de salud, certificados, en fin... Por fortuna, su inglés es tan claro, que logro entregar todo lo que me solicitan, hasta que al final la chica del counter toma mi pasaporte y la carta de excepción y se va para una oficina (y empiezan a contar los eternos minutos pues te has quedado sin documentos en un segundo), pero regresa 15 min. luego, con la autorización de abordaje!!
Ahora si: en el avión.... hora de descansar y de dormir, porque es tanto el cansancio que olvidas hasta que tienes hambre!!!
Llegue a Manila a las 7 pm (17 de noviembre), hora local!!
Fundida, las piernas no dan más, y mi computador se había convertido en un bulto de papas que a fuerza de lidia, era capaz de cargar sobre los hombros....
Salí del avión y luego de mucho caminar en el aeropuerto encuentro el primer puesto de control: entregue el papel amarillo con la declaración de salud, mirada a la cámara y continué caminando.... más adelante, un policía nos separa del grupo (a mi y a otros cuantos que también venían en el avión) porque claramente no éramos locales: nos hablan en tagalo y al parecer yo era la única perdida. Pero pedir que me repitiera en inglés, era bobada, es lo mismo q te hablen en tagalo que en inglés, igual no vas a entender nada.... 30 min de espera y nada.... hasta que un señor que venía en el mismo vuelo empieza a pelear con el policía al ver que todos los filipinos estaban a la espera del examen de COVID que exige la Cruz Roja, y nosotros nada: de pie en una sala sin entender porque nos aislaban...
Al rato llega un señor del ejército y llama al señor que pelea y le dice que lo acompañe, así que otros dos más y yo (los que estábamos aislados) salimos detrás.... para donde: ni idea, pero no podía ser peor que esperar a que el policía hiciera algo!!
Me sentaron ante un escritorio, revisaron mis papeles de la Cruz Roja, y mi recibo de pago de la prueba, que según ellos era inválido... así que después de mucho mostrar el recibo, decidí volver a pagarlo porque no había nada mas que hacer... en ese momento, llega un tercer personaje que revisa y explica a la señora que tenía mis papeles que ese era mi pago (lo que le venia mostrando hace 10 min), así que, por fin me dan un código de barras y puedo pasar a la Cruz Roja: Otros a quienes no se les entendía nada, además con máscaras y caretas, menos!!! Oh Espíritu Santo, ilumíname!! Jajaja...
Por lo que veía: la gente debía pegar la cara a un vidrio y les hacían la prueba del hisopo de la boca, y luego el señor daba la vuelta y el hisopo en la nariz!!! (dos pruebas en un momento).
Con asco y la disculpa de no entender, me negué a pegar mi cara al vidrio; así que al señor no le gustó, saca su mano por el orificio que tiene el vidrio y me metió ese hisopo casi hasta las amígdalas, no vomité porque creo que no había comido nada y luego, otra neurona menos con la prueba de la nariz.... en fin, ya había completado el tema de la Cruz Roja... ahora Migración..... ooommmm.... aquí vamos (falta poco)...!!!
De nuevo: carta de excepción, explicación de visado del pasaporte, en fin.... cuando detrás del policía, alcanzó a ver una cara conocida que me saludaba!!!
Era el esposo de una amiga chilena que había conocido en febrero que estuve por aquí, y que gracias a su trabajo, podía ingresar al aeropuerto y moverse como "pez en el agua"; así que había ido con mi esposo a ayudarme con los trámites y él en "tiempo real" le avisaba a mi esposo, que estaba afuera que ya me había encontrado.... ahhhh me volvió el alma al cuerpo, sentí un alivio ver a alguien conocido!!!
Uffff, estaba salvada: "Mi Rescatista" como se llamó a partir de ese momento, había venido a ayudarme con todos estos trámites en el aeropuerto!!!
Así que él, fue quien me ayudó con las explicaciones de la carta de excepción y con todo el tema que seguía de formularios de cuarentena y de aislamiento, porque si no tenías hotel reservado para pasar la cuarentena obligatoria, el gobierno te asigna uno; así que "mi Rescatista" fue quien me ayudó con el paso siguiente: llenar formularios, papeles y mostrar todas las reservas previas de hotel; y una vez aclarado ese tema, podía recoger maletas y salir del aeropuerto... otra caminada más, y lo primero que veo, al cruzar la puerta de salida, es a mi esposo parado en medio de policías, y fue tal la emoción que se me encharcaron los ojos, como la emoción del día de la boda, era increíble que después de casi 10 meses lográbamos encontrarnos de nuevo!!! (Claro que con distanciamiento social, para evitar regaños de la policía, porque, quien quita que me regresen por desacato a la autoridad, jajaja)
Transporte al hotel de cuarentena (sola en un carro que me envían del hotel), logré volver a ver a mi esposo de nuevo, dos minutos a la entrada del hotel; donde un militar me explica que no debo salir de la habitación ni mucho menos del hotel hasta que salgan los resultados de la prueba COVID. No puedo tener contacto con nadie, me explican que me timbraran para dejar en mi puerta los alimentos... en caja: porque “no eres inocente hasta q se demuestre lo contrario”, así que asumen que todos los viajeros están enfermos hasta que salga el resultado de la prueba... no puedes tener contacto con personas visitantes, ni personal del hotel y ni siquiera con la vajilla de la comida, por aquello de normas de bioseguridad, así que debo desechar las cajas donde me llevan los alimentos en unas bolsas rojas, que me dejaron en mi cuarto.
Estando en la habitación, que mas parece un apartamento, recibo una llamada: de la recepción... (oh por Dios, aquí vamos tagalo/inglés de nuevo) y lo único que entendí es que debía llenar un formulario.... ok... cuál formulario??? No veo nada para llenaaarrrr!!!! El señor al notar que no entendía muy bien, cuelga, vuelve a llamarme 10 min. mas tarde y pone la “muñequita de google translator” que me decía en español que había un formulario debía llenar y dejarlo en la puerta, que en 20 min. lo recogían!!!
Cuál formularioooo????.... en fin, manteniendo la calma, le dije q no tenía wifi y él tranquilamente me dice que es el número de mi cuarto y mi apellido: nada, no funciona... hasta que de mucho ensayar, entendí que mi apellido aquí en el hotel es parte de mi nombre y mi segundo apellido pasó a ser mi principal apellido!!! (Por Dios, bienvenido a Filipinas)
Ahhhhh por fin tengo wifi, así que siguiendo la misma técnica, le dije al señor que no tenía ningún formulario para llenar, a lo que respondió que había sido error de ellos, que ya me lo hacía llegar!!! Ahhhh por Dios!!! Casi que no!!!!
Hora de bañarme, y ahora si: descansar!!!
Tres dias de vuelo, agotan a cualquiera!!!
QUe odisea