Hemos aprendido a surfear, pero superar la pandemia requerirá un esfuerzo coordinado a nivel mundial, tanto de los gobiernos como de nosotros mismos, que debemos tratar de hacerlo lo más pronto posible, según los planes de vacunación establecidos por parte de las autoridades.
Filipinas, que afronta problemas de abastecimiento de vacunas y resistencia por parte de la población a su aplicación, se convierte en uno de los últimos países de Sureste asiático en recibir vacunas; e inicia su plan de vacunación solo hasta principios de marzo de 2021, con la donación de un primer lote de vacunas por parte de China; estos retrasos han afectado considerablemente la economía del país, que aún tiene las fronteras cerradas.
La vacunación inicia, como en la mayoría de los países: personas adultas, médicos de primera línea y personas con comorbilidades... nosotros, no clasificamos en ninguno de los tres primeros grupos; aunque la verdad, quienes me conocen, saben que he sufrido de asma bronquial alérgica toda mi vida, y a pesar de que el tratamiento de vacunas para las alergias que me hicieron siendo pequeña, me ayuda a controlar y a minimizar las crisis, éste un tema que sigue estando latente, pero gracias a Dios controlado, aunque no tenga certificados para comprobarlo; y bueno mi esposo, ha estado con problemas de respiración hace como 6 meses, pues el calor y la humedad aquí, son extremos y le han realizado múltiples exámenes de respiración en los hospitales de Manila y el diagnóstico inicial fue: asma!
Así que, bajo la luz de este panorama, clasificamos como pacientes con comorbilidades aptos para vacunación; pero contrario a los exámenes respiratorios de mi esposo que lo "acreditan" como asmático, yo no tengo ningún documento médico que demuestre mi condición; pero igual, nos inscribimos en la aplicación del municipio (Taguig) y una vez finalizado el formulario nos dimos cuenta que nos daba la oportunidad de agendar nuestra vacuna para el lunes siguiente, donde debíamos presentarnos en el horario elegido, con el código QR que nos generaba la inscripción y los respectivos documentos médicos que sustentarán nuestras dolencias... respiramos profundo y decidimos tan solo esperar a ver que pasaba, pues no teníamos nada que perder!
Así q muy juiciosos, como Rinrin Renacuajo “muy tiesos y muy majos” y con Cero Expectativas, nos fuimos para el lugar de vacunación, allí nos encontramos una larga fila (creo que aman hacer fila y lo consiguen siempre de forma organizada) que se “movía” de forma ágil, hasta que logramos entrar por grupos de 10 personas al sitio...
Nos encontramos en un salón enorme con 5 estaciones (cada una de ellas con sus respectivas filas):
Estación #1: Revisión del código QR que había generado la aplicación del municipio para comprobar que era la fecha de tu cita; confirman mis datos ingresados en la plataforma y en ese momento, el chico que me estaba atendiendo me pregunta mi apellido, a lo que me responde “ahhh yo también soy “Beltrán” Jajaja!!!... Las señales, sigo creyendo en las señales!!! Si es difícil encontrar en Colombia alguien con mi apellido, como es posible encontrarme un filipino justo en la recepción de mis documentos con mi mismo apellido?? Ahí, en ese momento, supe que era obra de mi papá (y no es que el filipino sea un hermano), para mí fue su forma de decirme que estaba con nosotros, nos esta cuidando y de seguro, lograríamos la vacuna!!!
La verdad, mi almita salta de felicidad, y aunque no tenía los documentos que me declararan “legalmente” como asmática, sentí en ese momento, que ya había logrado vacunarme... bueno, la emoción fue más mía, porque mi esposo que cree poco en las señales y más en los hechos concretos, tan solo me dice: “espera, aún no nos han vacunado”... ok, también sé manejar la ansiedad, así que guardo la calma y seguimos pacientemente en el proceso...
Pasamos a la Estación #2: Toma de signos vitales antes de vacunación...
Estación #3: Entrevista con el médico a cargo, quien hace unas preguntas para aclarar la condición médica y bueno por fortuna, nos toco una doctora súper querida, que solo pregunta por los medicamentos usados en crisis (que todos los asmáticos conocemos bien) y no nos pide ningún certificado, así que pone su sello, firma y nos autoriza la vacuna!
Yyyeeeeeyyyyhhhhh!!!!! Lo logramos!!!
Estación #4: Se llega el tan esperado momento: permítame su brazo no dominante, respire profundo, gracias por creer en la vacuna... listo!!!
Solo tocaba esperar la Estación #5, donde vuelven a tomarnos los signos vitales post-vacuna... en mi caso, mi presión se baja un poco con relación a la toma inicial, por lo que me toca quedarme más rato esperando a que se estabilice antes de que me dejen salir; la espera demora alrededor de 20 minutos más y listo: todos a casa!!!
Pasamos el resto del lunes normal, sin mucho inconveniente hasta el martes que amanecimos con dolor de cabeza, desaliento, a mí me dio migraña, daño de estómago... pero bueno, sabíamos que era parte de los síntomas de los que tanto nos habían advertido, así que el amigo "Acetaminofén" y el agua fueron nuestros mejores compañeros de recuperación!!!
Faltan pocos días para la segunda dosis, agendada para el 14 de junio, esperemos que los efectos secundarios sean más suaves esta vez; pero como decimos: no importa, al menos logramos vacunarnos y eso da un poco más de tranquilidad; porque así como decía la mesa de caramelos a la salida del sitio: “el Día de la vacunación es un Día Dulce”!!!
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